NVIDIA ha decidido vender sus GPU para inteligencia artificial en Oriente Medio, desafiando las sanciones impuestas por Estados Unidos. Estas sanciones, que limitan las operaciones comerciales de empresas tecnológicas estadounidenses en China, también afectan las ventas en otras regiones del mundo, incluido Oriente Medio. A pesar de estas restricciones, NVIDIA ha firmado un acuerdo con el grupo de telecomunicaciones catarí Ooredoo para desplegar su hardware de IA en centros de datos en seis países: Catar, Argelia, Túnez, Omán, Kuwait y Maldivas. Este movimiento es significativo ya que los chips para IA de NVIDIA son altamente demandados y la empresa no puede vender sus GPU más potentes directamente a clientes chinos. Sin embargo, Estados Unidos sospecha que algunas empresas chinas obtienen estos chips a través de terceros en Oriente Medio. Por ello, la Administración estadounidense también limita las ventas en esta región para evitar que los chips lleguen indirectamente a China. A pesar de estos desafíos, NVIDIA está avanzando con su plan de desplegar su tecnología de IA en Oriente Medio, lo que podría ser una oportunidad para China de obtener acceso a estos chips de alta tecnología. Este desarrollo subraya la complejidad de las sanciones y el impacto global en la cadena de suministro de tecnología avanzada. NVIDIA confía en obtener las licencias necesarias para exportar sus GPU a la región y asegura que su propósito es permitir que los clientes de Ooredoo trabajen con aplicaciones de IA generativa. Este proyecto no solo representa un avance significativo para NVIDIA en Oriente Medio, sino que también pone de relieve las dinámicas geopolíticas en juego en la industria tecnológica global.